Un Ritual lleno de Pasion y Amor

"Te reclamo como mi compañera. Te pertenezco. Te ofrezco mi vida. Te doy mi protección, mi fidelidad, mi corazón, mi alma y mi cuerpo. Tu vida, tu felicidad y tu bienestar serán lo más preciado y estarán por encima de todo siempre. Eres mi compañera, unida a mí para toda la eternidad y siempre bajo mi cuidado”



viernes, 6 de mayo de 2011

SUEÑO OSCURO/CAPITULO 8



8

El ataque llegó inmediatamente después de la puesta de sol. El cielo llovió fuego, vetas de rojo y naranja cayeron a plomo hacia la casa y los terrenos. Aparecieron largos surcos en la tierra, moviéndose rápidamente, dirigidos como flecha hacia la hacienda, tentáculos irrumpiendo cerca de las enormes puestas y columnas que rodeaban la propiedad. Burbujas que estallados desde la tierra, escupiendo ácido hacia la cerca de hierro forjado. Cayeron insectos de las nubes, saliendo de los árboles. Ratas escalando la cerca, un ejército de ellos, con ojos redondos y brillantes como abalorios. Había tantos cuerpos que el suelo parecía negro.
Bajo tierra Jacques alzó la cabeza alerta. Su compañera estaba llevando acabo su arte sanadora. Sus ojos se encontraron con los de Raven sobre la cabeza de Sara.
- El antiguo ha enviado a su ejército para anunciar su llegada. La casa está siendo atacada.
- ¿Las salvaguardas aguantarán? - Preguntó Raven con su tranquilidad normal. Ya estaba extendiéndose hacia Mikhail. Estaban separados por muchas millas, aunque su calidez la inundó inmediatamente.
- Contra sus sirvientes, las salvaguardas ciertamente aguantarán. El antiguo intenta debilitar las salvaguardas para que poder penetrar más fácilmente nuestras defensas cuando llegue. Sabe que Mikhail y el compañero de Sara están en camino. Cree que conseguirá una victoria rápida y fácil antes de que lo hagan. - Jacques estaba tranquilo, sus ojos negros tranquilos y fríos. Descartaba toda emoción preparándose para la batalla. Sus brazos estaban alrededor de la cintura de Shea, su cuerpo apretándose más cerca, protectoramente hacia ella. Bajo la cabeza y la besó en el cuello, una liguera y breve caricia antes de alejarse.
Raven le cogió del brazo, evitando que saliera de la habitación.
- Mikhail y Falcon dicen que éste es peligroso, un auténtico antiguo, Jacques. Espera por ellos, por favor.
Él bajó la mirada hacia ella.
- Todos son peligrosos, hermanita. Haré lo que sea necesario para protegeros a las tres. - Muy gentilmente apartó la mano de su muñeca, dándole una palmadita torpe y tranquilizadora, un gesto en contradicción con su elegancia.
Raven le sonrió.
- Te quiero, Jacques. Al igual que Mikhail. No  lo decimos lo suficiente.
- No es necesario pronunciar las palabras, Raven. Shea me ha enseñado mucho a lo largo de los años. El vínculo entre nosotros es fuerte. Me queda mucho por vivir, mucho que esperar. Finalmente he convencido a mi compañera de que un niño merece la pena el riesgo.
La cara de Raven se iluminó, sus ojos brillaban con lágrimas.
- Shea no me ha dicho ni una palabra. Sé que ella siempre ha querido tener un bebé. Me alegro por los dos, de verdad.
Shea volvió a su propio cuerpo, vacilando por el intenso esfuerzo de sanar a Sara. Se tambaleó hacia Jacques.
Él la cogió, arrastrándola gentilmente entre sus brazos, enterrando la cara entre la masa de pelo rojo vino.
- ¿Sara estará bien? - Preguntó suavemente. Había gran cantidad de orgullo en su voz, un profundo respeto por su compañera.
Shea se apoyó en él, alzando la cara hacia arriba para que la besara.
- Sara estará bien. Sólo necesita a su compañero. - Miró fijamente a los ojos de Jacques. - Al igual que yo.
- Ni tú ni Raven parecéis tener mucha fe en mis habilidades. ¡Estoy escandalizado! - La mirada abochornada de Jacques hizo reír a ambas mujeres a pesar de la seriedad de la situación - Tengo a mi hermano intentando imponerme su rutina de Príncipe, dándome órdenes de no enfrentar al enemigo hasta que Su Majestad regrese. Mi propia compañera, brillante como es, no parece comprender que soy un guerrero sin igual. Y me amada cuñada está retrasándome deliberadamente. ¿Qué piensas de esto, Sara? - Arqueó una ceja hacia ella.
Sara se sentó lentamente, pasándose una mano a través del pelo despeinado y de punta. La cabeza ya no le dolía y sus costillas parecían estar perfectamente. Incluso los dolores de los moretones habían desaparecido.
- No sé nada sobre tu estatus de guerrero sin igual, pero tu compañera es una trabajadora milagrosa. - Tenía el presentimiento de que Raven y Shea pasaban una gran cantidad de tiempo riendo cuando estaban juntas. Ninguna de las dos parecía mínimamente intimidada por Jacques, a pesar de lo serio de su apariencia.
- No puedo discutir contigo ahí. - Estuvo de acuerdo Jacques.
Shea sonrió ampliamente a Sara, con cara pálida.
- Tiene que decir eso. Siempre es mejor elogiar al  propio compañero
- Y por eso es por lo que tú y Raven están  cebándose con mis capacidades en la batalla. - Una vez más Jacques besó a su compañera. Con su aguda audición, podía oír el asalto sobre la hacienda.
Sara podía oírlo también. Se retorcía los dedos ansiosamente.
- Ya viene. Sé que es él.
- No le temas, Sara. - Se apresuró Shea a tranquilizarla. - Mi compañero ha luchado con muchos no-muertos y seguirá haciéndolo mucho después de que este se haya ido. - Volvió su mirada a su marido. - Raven proveerá por mí mientras tú retrasas a este monstruo. Volverás a mí ileso.
- Te oigo, pequeña pelirroja, y no puedo hacer otra cosa que obedecer. - Su voz fue suave, una íntima caricia. Simplemente se disolvió en vapor y salió de la cámara.
Sara hizo un esfuerzo por cerrar la boca no jadear completamente atónita. Raven, con el brazo alrededor de la cintura de Shea, rió suavemente.
- Los Carpatos tienden un poco a ser así. Yo debo saberlo.
- Debo alimentarme. - Dijo Shea con la mirada fija en Sara. - ¿Te alarmará?
- No lo sé. - Dijo Sara honestamente. Sin razón alguna, en algún punto sobre su pecho el corazón le comentó a latir con fuerza. Se encontró a sí misma ruborizándose. - Supongo que debo ir acostumbrándote. Falcon y yo estamos esperando hasta que consiga aclarar las cosas con los niños antes de... - buscó la palabra correcta - ... finalizar las cosas. - Alzó la barbilla. - Estoy muy comprometida con él. - Parecía una pálida forma de explicar la intensidad de sus emociones.
- Me asombra que te permita tomarte tu tiempo. Debe estar extraordinariamente seguro de sus habilidades para protegerse. - Dijo Raven. - Aliméntate, Shea. Te lo ofrezco libremente para que puedas reponer otra vez tus fuerzas. - Extendió la muñeca casualmente hacia Shea. - Los hombres de los Cárpatos normalmente lo pasan mal al principio cuando recuperan sus emociones. Tienen que contener los celos y el miedo, la abrumadora necesidad de proteger a su compañera y el terror a perderla. Se vuelven dominantes y posesivos y generalmente son un grano en el culo. - Raven rio suavemente, obviamente compartiendo la conversación con su compañero.
Sara pudo sentir como su corazón se aceleraba mientras observaba con horrorizada fascinación como Shea aceptaba nutrición de Raven. Aunque fue extraño, no pudo ver nada de sangre. Casi fue reconfortante el acto completamente desinteresado entre las dos mujeres. Sara se sentía humillado por el don sanador de Shea. Se sentía humillada por la forma en que había sido aceptada tan completamente en su círculo, una familia unida ofreciéndose inmediatamente para ayudarla, a colocar sus vidas directamente en peligro por ella.
- ¿De verdad estáis planeando tener un niño? - Preguntó Raven mientras Shea cerraba los diminutos pinchazos con una pasada de su lengua. - Jacques dice que finalmente te ha convencido. - Había una leve duda en la voz de Raven.
Sara observó que una sombra cruzó las delicadas facciones de Shea. Sara siempre había deseado tener niños, y sentía que la respuesta de Shea sería importante para sus sueños también.
Shea tomó un profundo aliento, lo dejó escapar lentamente.
- Jacques desea un hijo desesperadamente, Raven. He intentado pensar como médico, porque los riesgos son altos, pero es difícil cuando todo en mí desea un niño y cuando mi compañero siente lo mismo. Fue un milagro que Savannah sobreviviera; lo sabes, sabes lo difícil que fue. Requirió todo un primer año de lucha para Gregori y para mí, al igual que para Mikhail y para ti. Ha mejorado la fómula para niños, ya que no podemos alimentarles con lo que una vez fue la fórmula perfecta. No sé por qué la naturaleza se ha vuelto contra nuestra especie, pero estamos luchando para saber más con cada niño que nace. Aún así, saber todo esto no evita que desee hijos. Ahora sé que si algo me ocurriera, Jacques respetará mi desea y educaría a nuestro hijo hasta que él o ella tenga una familia. Elegiré el momento pronto y espero que tengamos éxito con el embarazo y mantengamos al niño vivo después.
Sara se puso en pie cuidadosamente, un poco cautelosa, con un ceño fruncido en la cara. Podía oír el siseo de fuego encontrándose con agua, de insectos y otras cosas escalofriantes de las que no tenía conocimientos. Podía oírlo claramente, incluso sin ver la batalla de fuera, el ejército del mal intentaba romper las salvaguardas que protegían a los que estaban dentro de las paredes de la casa. Aun así se sentía a salvo. Profundamente bajo tierra, sentía una cercanía con las dos mujeres. Y sabía que Falcon estaba en camino. Vendría a ella. Por ella. Nada le detendría.
Era una locura, aunque perfectamente natural, estaba en esta cámara hablando íntimamente con Raven y Shea mientras, justo encima de ellas, el antigua vampiro estaba intentando entrar.
- ¿Tendré poblemas para tener un niño una vez que me convierta completamente? - Preguntó Sara. No se le había ocurrido que podría no ser capaz de tener un niño una vez fuera una Cárpato.
Shea y Raven extendieron ambas sus manos hacia ella. Un gesto de camaradería, de compasión, de solidaridad.
- Estamos trabajando muy duro para encontrar las respuestas. Savannah sobrevivió, y dos niños, pero ninguna otra niña. Tenemos mucho que averiguar, y tengo varias teorías. Gary vino de Estados Unidos para ayudarme, y Gregori le seguirá en unas semanas. Creo que podemos encontrar la forma de mantener a los bebés vivos. Incluso creo que estoy cerca de encontrar la razón por la que nacen tan pocas niñas, pero no estoy segura de eso, incluso aunque conozca la causa, no puedo remediar la situación. Creo que toda mujer que haya sido humana una vez tiene una buena oportunidad de tener una niña. Y ese es un regalo principesco para nuestra raza agonizante.
Sara caminó pausadamente por la habitación, súbitamente necesitando a Falcon. Cuanto más tiempo esta lejos de él, peor parecía ser. Necesidad.  Se abría paso a través de ella, retorciéndole el estómago en un nudo, quitándole el aliento. Lo aceptaba, y sabía que la necesidad se acrecentaría antes que viera a Falcon. Había llevado su diario a todas partes con ella, sus palabras impresas en la mente y el corazón. Le había necesitado entonces; ahora era como si una parte de ella estuviera muerta sin él.
- Toca su mente con la tuya. - Aconsejó Raven suavemente. - Él está siempre ahí para ti. No te preocupes, Sara, nosotras también estamos aquí para ayudarte. Nuestra vida es maravillosa, llena de amor y asombrosas habilidades. Un compañero bien vale lo que dejas atrás.
Sara se pasó una mano por el pelo, despeinándolo todavía más.
- No tenía una gran vida. Falcon ha permitido que vuelva a atreverme a soñar. Con una familia. Con una casa. Con pertenecer a alguien. No tengo miedo. - De repente se rió. - Bueno... quizás estoy nerviosa. Un poco nerviosa.
- Falcon debe ser un hombre increíble. - Dijo Shea.
No tan increíble. Jacques nunca renunciaba realmente a su toque sobre Shea. A través de los años se las había arreglado para volver a aprender muchas cosas que una vez habían sido borradas de su mente, pero necesitaba a su compañera anclándole todo el tiempo. Antes, había sido celoso y enloquecedor; ahora había una cualidad burlona en su voz.
Shea se rió de él. Suavemente. Íntimamente. Enviando su boca e imágenes eróticas de trenzar su cuerpo alrededor de él. Fue suficiente. Ella era su compañera. Su mundo.
Sara observó la expresión cruzar las delicadas facciones de Shea, sabiendo exactamente que ocurría entre Shea y su compañero. Hizo que Sara sintiera que era parte de algo, parte de una familia otra vez. Y Raven tenía razón, en el momento en que se extendió hacia Falcon, él estaba allí, en su mente, envolviéndola con amor y calidez, con tranquilidad. Se abrazó con sus propios brazas para mantenerle cerca de ella, sintiéndole en su mente, oyéndole, los suaves susurros, las promesas, la suprema confianza en sus habilidades. Estuvo todo allí al instante.
- Sara. - Raven atrajo la atención de Sara de vuelta a las mujeres, decidida a mantenerla concentrada son ellas en vez de en la batalla que se avecinaba. - ¿De quién son esos niños que el vampiro se ha tomado tantos problemas para conseguir?
Sara sonrió de repente, su cara se iluminó.
- Supongo que ahora son míos. Les encontré viviendo en las calles. Tienen una banda porque son diferentes de la mayoría. Todos ellos tienen habilidades psíquicas. Tres niñitas y cuatro chicos. Ninguno de ellos tiene el mismo talento, pero aún así saben, con lo jóvenes que son, que se necesitan los unos a los otros. Tengo una gran empatía con ellos porque también yo crecí sintiéndome diferente. Quería llevármelos a una casa donde pudieran sentirse normales.
- ¿Tres niñas? - Shea y Raven intercambiaron una larga y jubilosa sonrisa. Shea sacudió la cabeza atónita. - Eres un auténtico tesoro. Nos traes a un antiguo guerrero. Tenemos mucho que aprender de él. Tienes siete pequeños con talento psíquico, y eres una compañera. Dime como es que aceptas nuestro mundo tan fácilmente.
Sara se encogió de hombros.
- A causa del vampiro. Le vi matando en los túneles de una excavación arqueológica en la que trabajaban mis padres. Dos días después mató a toda mi familia. - Alzó un poco la barbilla como si se preparara para que la condenaran, pero ambas mujeres parecieron sólo tristes, con miradas compasivas. - Me persiguió durante años. Siempre me mantenía en movimientos para permanecer por delante de él. Los vampiros han sido parte de mi vida durante mucho tiempo. Simplemente no entendía la diferencia entre vampiros y Cárpatos.
- ¿Y Falcon? - Interrumpió Raven.
Sara oyó un súbito silencio fuera de la casa, como si el viento estuviera conteniendo el aliente. Las criaturas de la noche se paralizaron. Sara se estremeció, su cuerpo temblaba. El sol se había puesto. El vampiro se había alzado y estaba apresurándose a través del espacio ara alcanzar la hacienda antes de que Falcon y Mikhail tuvieran oportunidad de volver.
Sara estaba segura de que ambos mujeres eran conscientes del alzamiento del vampiro, pero permanecían tranquilas, aunque con las manos entrelazadas. Tomó un profundo aliento, deseando seguir su ejemplo y mantener la tranquilidad.
- Falcon ha sido mi salvación durante quince años. Sólo que no sabía que era real. Encontré algo que le pertenecía. - Este es mi regalo para ti Sara, compañera de Falcon. Sostuvo las palabras firmemente abrazadas a ella. - Le vi claramente, su cara, su pelo, su misma expresión. Sentí como si pudiera ver el interior de su corazón. Sabía que debía estar con él, aunque él había vivido hacía mucho tiempo y yo había nacido demasiado tarde.
Falcon, abriéndose paso a toda prisa a través de la noche que caía sintió su pena. Se extendió hacia ella, inundando su mente con la pura intensidad de su amor por ella. No naciste demasiado tarde, mi amor. Acepto lo que se nos ha dado. Un gran don, un relgalo principesco. Estoy contigo ahora y para siempre.
Te quiero con todo mi corazón, con cada aliento.
Entonces cree que no permitiré que este monstruo nos separe. He resistido siglos de soledad, una existencia vacía sin tu presencia. No te apartará de mí. Soy de un linaje ancestral y muy hábil. Nuestro enemigo es ciertamente poderoso, pero será derrotado.
El corazón de Sara empezó a abandonar su frenética carrera, desacelerando para igualar el firme latido del corazón de Falcon. Deliberadamente él respiró para ella, para los dos, una sombra en su cabeza más por su propia paz mental que por la de ella. Era bien consciente de que el vampiro se movía rápidamente hacia la casa para encontrar a Sara. El apestoso hedor montaba a lomos del viento nocturno. Las criaturas de la noche le susurraban, apresurándose a cubrirse para evitar el peligro. Falcon no tenía forma de comunicarse con Mikhail y Jacques sin que el vampiro lo oyera. Podía utilizar el vínculo telepático estándar utilizado por su gente, pero el vampiro seguramente lo oiría. Mikhail y Jacques compartían un vínculo de sangre y tenían su propio vínculo privado de comunicación que el no-muerto no podía compartir. Eso hacía que planear la batalla contra el antiguo vampiro fuera mucho más fácil.
Falcon sintió un calor arremolinándose por su pelo cuando el primer ataque real fue lanzado por el vampiro. Las vibraciones de violencia enviaron sorprendentes oleadas a través del cielo, remontando los picos de las montañas hasta las maliciosas venas de relámpago que golpeaban las negras y redondeadas nubes.
La forma aérea que estaba utilizando no podría resistir semejante fuerza. Giró en el cielo, cayendo a tierra. Falcon abandonó esa forma y se convirtió en vapor. El viento cambió bruscamente, a causa de fuerza del vendaval, las gotas fueron sopladas en la dirección opuesta a donde deseaba ir. Falcon tomó la única opción segura que le quedaba; tomó tierra, aterrizando en la forma de un lobo, corriendo a cuatro patas hacia su compañera y la hacienda del Príncipe.
A pesar de las millas que los separaban, Mikhail se encontraba con el mismo problema. Ya no era seguro o expeditivo viajar por el aire. Tomó tierra, un enorme y peludo lobo corriendo a máxima velocidad, apartando fácilmente los obstáculos de su camino.
Jacques examinó el cielo espeso a causa de las langostas y escarabajos, y las flechas llameantes y nubes negras veteadas por el tridente de  los relámpagos. Gruesos tentáculos erupcionaron de la tierra a los largo del perímetro interior de las verjas, un pequeño inconveniente que anunciaba el primer resquicio en las salvaguardas. Estaba tranquilo mientras marchitaba los tentáculos y protegía la estructura del fuego y los insectos. Empezó a levantar barreras, pequeñas y frágiles, que se tomaban su tiempo para crecer pero que al vampiro le llevaría tiempo destruir. Ahora los minutos contaban. Cada momento que se las arreglara para retrasar al antiguo vampiro daba a Mikhail y Falcon una oportunidad de alcanzarlos.
He estado en muchas batallas, pero esta es la primera vez que he encontrado a un vampiro tan decidido a atravesar una savalguardas tan obvias. Jacques envió la información a su hermano. Sabe que esta es la casa del Príncipe, que las mujeres están protegidas por más de un hombre, y aún así persiste. Creo que deberíamos enviar a las mujeres profundamente al interior de la tierra y tú debes alejarte hasta que este enemigo sea derrotado.
¿Y qué hay de la mujer humana? El consejo no redujo la velocidad de Mikhail. El lobo corría a toda prisa, sin respirar trabajosamente, una perfecta máquina de la naturaleza.
Yo la protegeré hasta que llegue su compañero. Nosotros derrotaremos juntos al vampiro. Mikhail, tienes un deber para con tu gente. Si Gregori estuviera aquí...
Gregori no está aquí, interrumpió Mikhail sardónicamente. Está fuera con mi hija descuidando su deber de proteger al Príncipe. Había un dejo de risa en su voz.
Jacques estaba exasperado. Este no-muerto es distinto a cualquier otra cosa con la que nos hayamos enfrentado. No se ha sobresaltado por nada de lo que he lanzado contra él. Su ataque nunca ha vacilado.
Parece que este antiguo enemigo está muy seguro de sus habilidades. La voz de Mikhail fue una suave amenaza, un arma de destrucción si se molestaba en utilizarla. Había una nota de decisión que Jacques reconoció inmediatamente. Mikhail estaba corriendo a través del bosque, tan rápidamente que sus patas a penas rozaban la tierra. Sintió la presencia de un segundo lobo cerca. Olió el penetrante olor del lobo macho. Un animal enorme salió de entre los espesos arbustos, abalanzándose sobre él en diagonal para cortarle el paso.
Mikhail se vio obligado a alterar su velocidad para evitar una colisión. El lobo más pesado se contoneó, ondeó, tomando la forma de un hombre. Mikhail también lo hizo.
Falcon observó al Príncipe con ojos cautelosos y pensativos.
- Creo que sería prudente de nuestra parte intercambiar sangre. La habilidad de comunicarnos en privado podría venir bien en la batalla que se acerca.
Mikhail asintió para mostrar su acuerdo, tomó la muñeca que Falcon ofrecía como gesto de compromiso hacia el Príncipe. Mikhail siempre sabría dónde estaba Falcon, que estaba haciendo si así lo deseaba. Tomó lo suficiente como para un intercambio y tranquilamente ofreció su propio brazo a cambio.
Falcon no había tocado la sangre de un antiguo en muchos siglos, y corrió por su sistema como una bola de fuego, una ráfaga de poner y fuerza. Cortésmente cerró los pinchazos y examinó al hijo de Vladimir.
- Sabes que no debería ponerte en peligro. Se me ha ocurrido que podrías ser tú el objetivo principal. Si una criatura semejante te matara, nuestra gente sucumbiría al caos. El vampiro tendría la oportunidad de hacer una llave estranguladora al mundo. Es mejor que vayas a la tierra como nuestra última línea de defensa. Tu hermano y yo destruiremos al no-muerto.
Mikhail suspiró.
- Ya he tenido esta conversación con Jacques y no tengo intención de repetirla. He luchado en incontables batallas y mi compañera está en peligro, al igual que los habitantes del pueblo, que son mis amigos y están bajo mi protección. - Su forma ya estaba ondeando.
- Entonces no me dejas más elección que ofrecer mi protección ya que tu segundo no está presente. - Había un filo en la voz de Falcon. Su cuerpo se contorneó, surgiendo pelo e inclinándose mientras pies y manos se convertían en patas.
- Gregori está en Estados Unidos recogiendo a su compañera. - Fue suficiente, una reprimenda y una advertencia.
Falcon no se dejó intimidar. Era un antiguo, su linaje viejo y sagrado, su lealtad y sentido del deber profundamente arraigados en él. Su deber era para con el Príncipe; su honor exigía que protegiera al hombre de todo daño sin importar el costo.
Estaban corriendo de nuevo, rápidos y fluidos, saltando obstáculos, apresurándose a través de los pequeños arbustos, silenciosos y letales mientras del cielo llovían insectos y la niebla se espesaba en un banco que cayó bajo y horrendo por el suelo. Los lobos confiaron en su agudo sentido del olfato cuando se volvió imposible de ver.
Irrumpieron en el claro al borde del bosque. La tierra erupcionó con masas de tentáculos. Los contorneantes apéndices se extendieron hacia ellos, retorciéndose por el cielo buscando a sus presas. Los dos lobos saltaron casi directamente al aire para evitarlos, danzaron por las paredes de espinas, y patinaron hasta detenerse cerca de las altas verjas dobles de hierro forjado.
Falcon se colocó cerca de Mikhail, insertando su cuerpo entre el Príncipe y el hombre alto y elegante que apareció antes ellos, y cuya cabeza se desfiguró hasta tomar una forma de cuña con ojos rojos. La boca se abrió de par en par, revelando filas de dientes afilados como dagas. La criatura rugió, expeliendo una feroz llama que atravesó la gruesa niebla dirigiéndose hacia ellos.
Jacques salió a la carrera de la casa, saltando la distancia hasta las verjas, después saltó a tierra en el punto donde el no-muerto había estado. El vampiro utilizó su velocidad preternatural para moverse fuera de alcance. Siseó en el aire nocturno, una apestosa y venenosa mezcla de sonido y veneno. El vampiro formaba remolinos alrededor de su forma sólida, verde primero y después negra. La explosión conllevó un olor nauseabundo. El vapor simplemente se disolvió en miles de gotas de agua, extendiéndose en el viento, una nube aerotransportada de depravación.
Los cazadores presionaron hacia delante en el espeso cieno. Falcon murmuró suavemente, sus manos siguieron un intrincado patrón. Al momento el aire se llenó de una extraña sustancia blanco lechosa fosforescente. El rastro dejado por el no-muerto era fácilmente visible como manchas oscuras dejadas en el brillante blanco. Falcon tomó las nubes, una tarea difícil con el aire tan espeso y nocivo. Las manchas se esparcían por los cielos, pequeñas manchas que parecían extenderse y crecer en todas direcciones, como oscuros cometas cruzando el cielo nocturno.
El vampiro solo podía ir en una dirección, pero las manchas se esparcían por todas partes, al este y al sur, al norte y al oeste, hacia el pueblo, a gran altura sobre bosque, a través de la ruta de la montaña, directamente hacia arriba, como una pestosa torre y cayendo hacia tierra tan oscura como lluvia ácida.
Sobre el suelo las ratas e insectos retrocedía, las paredes de espinas vacilaban y caían, los tentáculos retrocedieron bajo tierra. Cerca de la esquina de la verja, una enorme rata clavó perversamente sus ojos en la casa durante varios momentos. Los dientes desnudos, el roedor retrocedió hasta la verja antes de rodearla y escurrirse lejos. El hierro forjado chirrió y humeó, la saliva corroía el metal y dejaba detrás una pequeño agujero ennegrecido. Mikhail envió una llamada a todos los Cárpatos de la zona para que cuidaran de los habitantes del pueblo. Intentarían cortar la fuente de alimento del vampiro. Con toda la región en alerta, esperaba encontrar la guarida del vampiro rápidamente. Hizo señas a los otros dos cazadores para volver a la casa. Perseguir al vampiro cuando no estaba claro su rastro era una empresa sin sentido. Se reagruparían y formularían un plan de ataque.
- Ciertamente este es un antiguo. - Dijo Jacques mientras volvían a sus auténticas formas en la terraza de la casa del Príncipe. - Es más poderoso que cualquier otro con el que me haya cruzado.
- Tu padre envió fuera a muchos guerreros. Algunos todavía viven, algunos han escogido el amanecer, y unos pocos se han convertido en vampiros. - Estuvo de acuerdo Falcon. - Y no hay duda de que este ha aprendido mucho con los años. Pero ha tenido quince años para encontrar a Sara, y aún así ella ha escapado. Una humana, una niña. Puede y será derrotado. - Miró fijamente hacia la verja. - Dejó atrás su marca venenosa. La escupió mientras llegábamos. Y, Jacques, gracias por encontrar a Sara tan rápidamente y ponerla a salvo. Estoy en deuda contigo.
- Tenemos mucho que aprender los unos de los otros. - Dijo Mikhail. - Y la desagradable tarea de destruir al malvado, pero Sara debe ser capaz de ir bajo tierra. Está bajo tierra en una de las cámaras. Para su protección, es mejor que la conviertas inmediatamente.
Los ojos negros de Falcon encontraron los de su Príncipe.
- ¿Y estás seguro de que sé hacerlo? En mi época tal cosa nunca se intentó excepto por el no-muerto. Los resultados eran aterradores.
Mikhail asintió.
- Si ella es tu auténtica compañera, debe tener habilidades psíquicas. Puede ser convertido sin peligro, pero no sin dolor. Sabrás instintivamente qué hacer por ella. Necesitarás suplirla con sangre. Debes utilizar la mía, ya que no has tenido tiempo de salir a cazar una presa.

- Y la mía. - Ofreció Jacques generosamente. - Necesitaremos la conexión en la próxima batalla.





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Aclaracion-Disclaimer

La Saga Serie Oscura, es propiedad de la talentosa Christine Feehan.
Este espacio esta creado con el único fin de hacer llegar los primeros capítulos de estas magnificas obras a todos ustedes que visitan el blog. Lamentablemente, en latinoamericano muchos de estos maravillosos ejemplares, no estan al alcance de todos.
Si tienes la posibilidad de conseguir estas historias en tu pais, apoya el trabajo de Christine y compra sus libros. Es la unica manera de que se continue con la publicacion de los mismos.
Gracias por su visita
Mary