Un Ritual lleno de Pasion y Amor

"Te reclamo como mi compañera. Te pertenezco. Te ofrezco mi vida. Te doy mi protección, mi fidelidad, mi corazón, mi alma y mi cuerpo. Tu vida, tu felicidad y tu bienestar serán lo más preciado y estarán por encima de todo siempre. Eres mi compañera, unida a mí para toda la eternidad y siempre bajo mi cuidado”



viernes, 6 de mayo de 2011

SUEÑO OSCURO/CAPITULO 7



7

Falcon, en la forma de una lechuza, escudriñó la tierra muy por debajo de él. Podía ver el camión de ghoul a través de la espesa vegetación. Estaba inclinado en ángulo, con una rueda colgando precariamente sobre un precipicio. Una segunda lechuza salió silenciosamente de las nubes, sin preocuparse del malévolo viento y el azote de la lluvia. Falcon sintió una quietud en su mente, después una ráfaga de placer, de triunfo, un destello de orgullo por su gente. Conocía ese planeo perezoso y confiado, lo recordaba bien. Mikhail, el hijo de Vladimir Dubrinsky, tenía la elegancia de su padre.
Falcon remontó el vuelo para volar en círculos hacia la otra lechuza. Hacía pasado mucho tiempo desde que hablara con otro Cárpato. La alegría que sintió, incluso con una batalla en ciernes, fue indescriptible. La compartió con Sara, su compañera, su otra mitad. Ella se merecía saber lo que había hecho por él; por ella era capaz de sentir emociones. Falcon bajó a tierra, aterrizando mientras cambiaba a su propia forma.
Mikhail se parecía a su padre. El mismo poder se aferraba a él. Falcon hizo una profunda reverencia, elegantemente. Se endereró, estrechando antebrazo con Mikhail según la costumbre de los viejos guerreros.
- Te doy mi lealtad, Príncipe. Te habría reconocido en cualquier parte. Te pareces mucho a tu padre.
Los perspicaces ojos negros de Mikhail se caldearon.
- Me resultas familiar. Yo era joven entonces. Quedaste perdido para nosotros repentinamente, como tantos de nuestros más grandes guerreros. Eres Falcon, y se pensó que tu línea se había perdido cuando desapareciste. ¿Como es que estás vivo y yo no tenía conocimiento alguno de ti? - Su apretón fue fuerte cuando devolvió el antiguo saludo entre los guerreros de su especie. Su voz fue cálida, melosa incluso, aunque la sutil reprimenda no le pasó a Falcon desapercibida.
- Tu padre previó mucho en aquellos días, una sombra oscurecía el futuro de nuestra gente. - Falcon se volvió hacia el camión que se balanceaba tan precarioamente. Empezó a caminar hacia el vehículo, con Mikhail en perfecta sincronización. Se movían juntos casi como bailarines, fluida y grácilmente, llenos de poder y coordinación. - Nos reunió una noche, a muchos de nosotros, y pidió voluntarios para ir a tierras extranjeras. Vlad no nos ordenó marchar, pero era muy respetado, y aquellos de nosotros que escogimos hacerlo cuando lo pidió nunca pensamos en negarnos. Él sabía que tú serías Príncipe. Sabía que te enfrentarías a la extinción de nuestra especie. Era necesario que creyeras en tus propias habilidades, y que toda nuestra gente creyera en ti y no recurriera a aquellos de nosotros que eramos más viejos que tú. No podíamos afrontar una división. - La voz de Falcon fue amable, práctica.
Los ojos negros de Mikhail se movieron sobre la cara de granito de Falcon, los amplios hombres, la forma casual en que se movía.
- Quizás un consejo habría sido bienvenido.
Una débil sonrisa tocó la boca esculpida de Falcon, llevando un golpe de calidez a las profundides de sus ojos.
- Quizás nuestra gente necesitaba una perspectiva nueva y fresca sin la carga de lo que una vez fue.
- Quizás. - Murmuró Mikhail suavemente.
El ghoul había bajado del camión y se movía alrededor del vehículo mientras lo examinaba. No levantó la vista hacia los dos hombres de los Cárpatos, o reconoció su presencia de ningún modo. De repente colocó la espalda contra el camión, enterró los pies en el terreno rocoso, y empezó ha hacer fuerza.
El cielo escupió insectos negros, tantos que el aire pareció gemir ante el gran número de ellos, llovían del cielo con una furia que igualaba a una tempestad. Dentro del camión, los niños empezaron a gritas cuento el metal chirrió. El vehículo estaba siendo empujado centímetro a centímetro lenta pero inevitablemente por el borde del precipicio.
Falcon se convirtió en un borrón de velocidad preternatural, cogiendo al ghoul por el hombre y lanzándolo lejos del camión. Confió en que Mikhail evitara que los niños cayeran. Los insectos le golpeatan, picando, mordiendo, golpeando su cuerpo, miles de ellos, dirigiéndose a sus ojos, nariz y oídos. Falcon se vio obligado a disolverse en vapor, erigiendo una rápida barricada alrededor de sí mismo mientras reaparecía detrás del ghoul.
La criatura se dio la vuelta con torpeza, arrastrando una pierna mientras intentaba volverse para enfrentar a Falcon. Sus ojos brillaban con un rojo demoníaco. Estaba haciendo extraños ruidos, en algún lugar entre un gruñido y un gemido. Golpeó a Falcon con uñas afiladas como cuchillas, fallando por centímetros. Falcon permaneció justo fuera de su alcance, observando atentamente. El ghoul era una marioneta estúpida utilizada por su amo. El vampiro debía saber que Falcon era un antiguo, que fácilmente destruiría una creación semejante, así  que tenía poco sentido que la criatura intentara luchar contra él, aunque eso era exactamente lo que hacía el ghoul. La macabra marioneta agarró a Falcon, tanteando para cerrar las manos alrededor del cuello de Falcon.
Falcon rompió fácilmente la garra, haciendo pedazos los huesos y retorciendo la cabeza del ghoul. El crack fue audible a pesar de la intensidad del viento y el ruido de los insectos que golpeaban la tierra. El ghoul pareció brillar durante un momento, los ojos iluminados de un extraño naranja en la oscuridad, la piel deshaciéndose como si la criatura fuera más una serpiente que un hombre.
- Saca a los niños de aquí. - Falcon lo gritó gravemente, retrocediendo lejos de la criatura. La luz que salía de dentro del ghoul se estaba volviendo más brillante, produciendo una luminiscencia peculiar. - Es una trampa.
Mikhail tiraba a los niños a terreno más seguro. Tres niñitas y cuatro chicos. Saltó fuera del camino mientras el camión se balanceaba precariamente y después caía por el borde. Había escudado la mente de los niños, sabiendo que habían estado aterrorizados durante la mayor parte del día. El mayor de los niños, una chica, que no podía tener más de ocho años. Mikhail sintió que cada uno de ellos era especial de algún modo, todos tenían habilidades psíquicas.
Llovían insectos del cielo, cayendo alrededor de ellos para formar espesas y grotescas pilas. Aunque Mikhail había erigido una barrera sobre ellos y tenía escudadas sus mentes, los niños estaba mirando con ojos abiertos de par en par por el horror hacia los insectos.
Mikhail oyó la suave advertencia de Falcon, mirando hacia el ghoul, y inmediatamente cambió de forma, convirtiéndose en una enorme y alada criatura, el legendario dragón. Utilizando su mente controló a los niños, les obligó a subir a su espalda. Se aferraron a él, con cuerpos temblorosos, pero aceptaron lo que estaba ocurriendo sin  comprenderlo realmente. Mikhail se remontó en el aire, lanzando hacia abajo una larga llamarada anaranjada, incinerando todos los horrendos escarabajos y langostas a su alcance.
-Llevaré a los niños a lugar seguro.
-¡Vete ya!
Falcon estaba preocupado por el Príncipe, preocupado por los niños. El ghoul estaba dando vueltas, creando un peculiar movimiento con reminiscencia de un minitornado. Los vientos eran furiosos, soplando los insectos en todas direcciones, incluso succionándolos hacia el cielo. El brillo creció lo suficiente como para herir los sensibles ojos de Falcon.
-En todos mis largos siglos de batallas con el no-muerto y sus siervos, este es un nuevo fenómeno.
-También para mi.
Mikhail estaba volando veloz a través de la luz decreciente del cielo, luchando contra la ferocidad del viendo y las espesas masas de insectos que le atacaban de todas direcciones.
-El no-muerto es ciertamente poderoso si pudo crear este desastre mientras todavía está tendido dentro de su guarida. Sin duda es un antiguo.
-He enviado una advertencia a tu hermano para que no luche con él, estoy seguro de que este es tan viejo y experimentado como yo. Espero que escuche a Sara.
Mikhail, en el cuerpo del dragón, suspiró. También él lo esperaba. Inmediatamente tocó la mente de Jacques, confiando en que hubiera reflexionado y sacado sus propias conclusiones.
Falcon se movió cuidadosamente lejos del ghoul, intentando poner distancia entre ellos. El no-muerto tendió una trampa, nos condujo lejos de Sara utilizando a los niños y el ghoul. Iría tras ella. Fuera cual fuera la dirección que elegía Falcon, la grotesca criatura se volvía con él en un ritmo perfecto, igualando sus fluidos movimientos como si fueran una pareja de bailarines.
-Sal ya de aquí, Mikhail. No me esperes. Esta cosa se ha pegado a mí como una sombra. Un hechizo letal y difícil de romper. Es una bómba. Vé con Sara.
- No me alegraría si una criatura tan despreciable te hiciera daño. - Había un rastro de humor en la suave voz de Mikhail. Un rastro de preocupación.
-Soy un antiguo. Esto no me derrotará. Solo estoy preocupado por tu seguridad y la de los niños. Y por el retraso en alcanzar a Sara.
Era la verdad. Falcon podía no haber visto algo semejante antes, pero tenía suprema confianza en sus propias habilidades. Ya estaba trabajando en acabar con aquello que se aferraba a sus células. Era una sombra profunda, de algún modo el ghoul se las había arreglado para incrustar sus moléculas en Falcon. Falcon intentó varios métodos pero no pudo encontrar el lugar donde la cosa estaba impresa en su cuerpo. El ghoul era de un ardiente blanco, floreciendo como un hongo y emitiendo un extraño zumbido bajo. Se acababa el tiempo.
Falcon se pasó las manos por los brazos, por el pecho. Al momento sintió la extraña calidez emanando de su pecho. Por supuesto. ¡Los cuatro largos surcos que el vampiro le había infringido en el pecho! El no-muerto había dejado su hechizo sobre el pecho de Falcon, marcándolo para que el ghoul lo reconociera, para que se adhiriera. Falcon transmitió la información inmediatamente al Príncipe mientras apresuradamente empezaba a separarse de la monstruosa bomba de relojería.
El zumbido se hizo más fuerte, agudo y mucho más alto cuando los insectos golpeaban con más intensidad. Estaban en una especie de frenesí, volando en todas direcciones, golpeando, intentando abrirse paso a arañazos a través de la barrera que Falcon había erigido alrededor de sí mismo. No tenía tiempo de pensar en los insectos venenosos, tenía que concentrar su atención en eliminar la sombra de su cuerpo. Las huellas del vampiro estaban grabadas profundamente bajo la piel de Falcon.
Falcon se deslizó rápidamente hacia el barranco, conduciendo al ghoul lejos del bosque. Mientras se movía de un lado a otro, llevando a la marioneta del vampiro con él a cada paso, examinaba su cuerpo desde el interior. Había pasado por alto esas pequeñas marcas que estropeaban su piel, profundamente impresas en el interior de las laceraciones que ya había sanado. Tan pequeñas, tan letales. Se concentró en eliminar las marcas casi invisibles bajo su piel. Le llevó una tremenda disciplina trabajar mientras se movía, utilizando sólo su mente, conduciendo al macabro ghoul directamente al borde del precipicio. Estaba flotando sobre el espacio abierto, incitando a la impía criatura a dar el último paso que le enviaría a caer en picado hacia las rocas de abajo. La explosión, cuando llegara, podría quedar contenida dentro del barranco. Falcon trabajó rápidamente, sabiendo que si el ghoul estaba ligado a él, incluso por tan diminutas e invisibles hebras, la explosión le mataría.
Ahora el ghoul estaba en el aire con él, y Falcon empezó a descender lentamente, llevando a la horrorosa cosa a donde no pudiera hacer daño, incluso mientras continuaba buscando cada marca de los surcos en su pecho. El látigo de ardiente luz súbitamente parpadeó, titubeó, como si estuviera sujeta sólo por unos pocos precarios hilos. El zumbido llegaba ahora un punto febril, un implacable e imparable grito en su cabeza que le hacía difícil pensar.
Falcon ensordeció el ruido, incrementando su velocidad, sabiendo que estaba cerca de librarse del ghoul, sabíendo que estaba cerca del final de su carrera. El vampiro estaba esperando la puesta del sol, manteniendo a Falcon lejos de Sara tan seguramente como él estaba encarcelado. El ghoul palpitó con una luz rojo anaranjada a través del brillo ardientemente blanco justo cuando Falcon acabó con la última marca del vampiro. La marioneta empezó a caer, mientras Falcon se elevaba rápidamente hacia las nubes turbias.
Falcon se disolvió en niebla mientras se apresuraba a alejarse de la chirriante bomba. La explosión fue monumental, una fuerza que lanzó trozos de insectos en todas direcciones, produciendo un cráter dentro del barranco, y se haciendo arder los arbustos. Falcon inmediatamente remojó las llamas con lluvia, dirigiendo las pesadas nubes sobre el profundo barrando mientras se volvía hacia la casa de Mikhail, extrayendo el camino de la mente del Príncipe.
Cuando Falcon hizo contacto con Mikhail, le encontró enredado en una conversación con un hombre humano, advirtiendo al hombre que protegiera a los niños. Sabía que no tenía que preocuparse por los niños; Mikhail nunca los colocaría en una situación peligrosa. Sara, estoy algo lejos pero te alcanzaré pronto.
¡Falcon! Sara se enderezó a pesar de su mareo, mirando con horror el horrendo escarabajo que corría a toda prisa por el suelo hacia ella. Se dirigía directamente hacia ella, observándola, marcándola. Y ella sabía que era. Al igual que Falcon podía ver a través de sus ojos lo que ocurría a su alrededor, el vampiro estaba utilizando al escarabajo. La concha ardía a causa del fuego, el olor era atroz, pero se movía infaliblemente hacia ella, con los ojos fijos sobre ella. Él sabe que estoy aquí. Matará a toda esta gente. Estaba aterrorizada, pero Sara no podía vivir con más culpa. Si este monstruo la quería tanto, quizás la solución era simplemente salir por la puerta y encontrarle.
¡No! La voz de Falcon fue fuerte, dominante. Harás lo que te diga. Advierte al hombre que este enemigo es un antiguo, probablemente uno de los guerreros enviados fuera por el padre de Mikhail que se ha convertido en vampiro. El sol todavía no se ha puesto, tenemos pocos minutos. Debe utilizar tácticas dilatorias hasta que lleguemos para ayudarle.
Jacque simplemente pisó el enorme insecto, con llama y todo, aplastando a esa cosa bajo su pie, ahogando las llamas. Sara se aclaró la garganta y miró a Jacques con pena en los ojos.
- Lo lamento tanto. No tenía intención de conducir a este enemigo hasta vosotros. Es un antiguo, según dice Falcon, es probablemente que sea uno de los guerreros que el padre de Mikhail envió lejos.
Raven echó hacia atrás el pelo de Sara con dedos gentiles. Jacques se agachó hasta quedar al mismo nivel que Sara. Su expresión era tan tranquila como siempre.
- Dime lo que sabes, Sara. Me ayudará en la batalla.
Sara sacudió la cabeza, tuvo que suprimir un gemido cuando le palpitó la cabeza y latió de dolor.
- Falcon dice que retrases la batalle, que esperes por él, y por Mikhail.
- Sánala, Shea. - Ordenó Jacques amablemente. - El sol no se ha puesto y el vampiro está atrapado bajo tierra. Sabe donde está ella y vendrá a por nosotros, pero las salvaguardas le retrasarán. Tenemos tiempo. Mikhail estará en camino, y su compañero llegará pronto. Este antiguo enemigo es poderoso.
Los niños, Falcon. ¿Qué hay de los niños? Sara estaba encontrando difícil pensar con los grotescos restos del insecto sobre el inmaculado suelo de madera pulido.
Los niños están a salvo, Sara. No te preocupes por ellos. Mikhail los ha llevado a una casa segura. Un hombre, un humano, que le conoce y conoce a nuestra gente, está allí para cuidar de ellos. Estarán a salvo mientras cazamos a nuestro enemigo.
Sara inhaló profundamente. ¿Habían visto los otros lo mismo que él? El vampiro había penetrado las salvaguardas y la había encontrado, la observó a través de los ojos de su sirviente. Ahora los niños a los que quería adoptar estaban siendo entregados a un perfecto desconocido. ¿Quién es este hombre? ¿Qué sabes de él, Falcon? Quizás deberías ir allí tu mismo. Deben estar muy asustados.
Mikhail confia en este hombre. Su nombre es Gary Jansen, un amigo de nuestra gente. Se ocupará de los niños hasta que hayamos destruido al vampiro. No podemos arriesgarnos a conducir al no-muerto hasta ellos una segunda vez. Mikhail no les dejará asustados. Es capaz de ayudarlos a aceptar a este hombre y su nueva situación.
Sara alzó la barbilla, intentando ignorar el terrible latido de su cabeza.
- ¿Conocéis a alguien llamado Gary? Mikhail está entregándole a los niños. - Sabía que sonaba ansiosa pero no podía evitarlo.
Shea rio suavemente.
- Gary es un genio, un hombre muy involucrado en su trabajo. Vino volando de Estados Unidos para ayudarme con un proyecto importante en el que estoy trabajando. - Mientras hablaba hizo señas silenciosamente a su compañero para que levantara a Sara y la llevara a una de las cámaras subterráneas bajo la casa. - Desearía estar allí para ver la expresión de su cara cuando Mikhail aparezca en la posada con varios niños asustados. Gary es un buen hombre y muy dedicado, que nos ayuda a descubrir por qué nuestros niños no sobreviven, por qué tan pocos de los niños que nacen son niñas, pero no puedo imaginarle intentando cuidar de unos pequeñuelos él mismo.
- Estás disfrutando mucho con la idea. - La risa de Jacques fue baja, un sonido agradable en contrasta con los ruidosos y aterradores ruidos de fuera de la casa. - No puedo esperar a contar al humano lo complacida que estás con su nuevo rol.
- Pero cuidará de ellos. - Sara buscaba que la tranquilizaran incluso cuando Jacques le levantaba en brazos.
Raven asintió enfáticamente.
- Oh, si, no hay necesidad de preocuparse. Gary nunca abandonaría a los niños, y todos los Cárpatos están obligados a protegerle si lo necesita. Los niños estarán muy a salvo, Sara. - Mientras se movían a través de la casa, señaló un cuadro enmarcado en la pared. - Esta es mi hija, Savannah.  Gary le salvó la vida.
Sara echó un vistazo al cuadro cuando pasaron por delante. La joven era hermosa, pero parecía tener la misma edad que Raven. Y le parecía vagamente familiar.
- ¿Es tu hija? Parece tener tu edad.
- Savannah tiene un compañero. - Raven tocó el marco con gesto amoroso. - Cuando son pequeños, nuestros niños parecen muy jóvenes, pero sus cuerpos crecen a la misma velocidad que un niño humano en sus primeros años. Es sólo cuando nuestra gente alcanza la madurez sexual que nuestro envejecimiento se ralentiza. Esa es la razón por la que tenemos problemas de reproducción. Es raro que nuestras mujeres sean capaces de ovular hasta cien años después de tener un bebe. Ha ocurrido, pero es raro. Shea cree que es una forma de control de población, al igual que los que tienen otras especies. Como los Cárpatos viven tanto, la naturaleza, o Dios, si lo prefieres, ha construido una salvaguarda. Savannah volverá a casa pronto. Habrían vuelto inmediatamente después de su unión, pero Gregori, su compañero, ha recibido noticias de su familia perdida y deseaba conocerlos primero. - La voz de Raven cargaba un dejo de excitación. - Gregori es necesario allí. Es el segundo al mando de Mikhail, un hombre muy poderoso. Y, por supuesto, hecho de menos a Savannah.
Sara fue súbitamente consciente de que estaba recorriendo velozmente un pasadizo. La charla de Raven la había distraído de su dolor de cabeza y el peligro, pero por encima de todo del hecho de que se estaba moviendo decididamente hacia abajo, bajo tierra. Sintió saltar su corazón e instantáneamente buscó a Falcon. Mente a Mente. Corazón a corazón. Sólo podemos tener un niño cada cien años. Dijo la primera cosa que se le vino a la cabeza, después la avergonzó haber susurrado un sueño secreto, ahora un pesar. Anhelaba una casa llena de niños. Con amor y risas. Con todas las cosas que había perdido. Todas las cosas que hacía tanto había aceptado que nunca tendría.
Tenemos siete niños, Sara, siete niños abandonados, medio muertos de hambre y muy asustados. Necesitarán que  sorteemos todos sus problemas, les amemos, y les ayudemos a sus inesperados talentos. Las tres niñas pueden ser o no compañeras por Cárpatos en extrema necesidad, pero todos necesitarán guían. Tendremos muchos niños a los que amar en los años venideros. Sea lo que sea lo que sueñes, también lo sueño yo. Tendremos una casa y la llenaremos de niños, risas y amor.
Él estaba cerca, estaba en camino hacia ella. Sara se envolvió en su calidez, en sus palabras. Este es mi regalo para ti. Un sueño oscuro que abrazaría. Que intentaría alcanzar.
- ¿Adónde me lleváis? - La ansiedad de Sara era embarazosa, pero al parecer no podía mantenerla bajo control. Falcon tenía que ser capaz de encontrarla.
Oyó la tranquilidad de la suave risa de él. No hay lugar al que puedan llevarte y donde yo no te encontraría. Estoy en ti como tú estás en mí, Sara.
- Lo que estás sintiendo es normal, Sara. - Dijo Raven suavemente. - Los compañeros no pueden estar separados el uno del otro sin que resulte incómodo.
- Y tienes una contusión. - Le recordó Shea. - Te llevamos a donde estarás a salvo. - La tranquilizó de nuevo, calmadamente, pacientemente.
El pasadizo se introducía profundamente en el interior de la tierra. Jacques llevó a Sara a través de lo que parecía una puerta en la roca sólida hasta una enorme y hermosa cámara. Para la alegre sorpresa de Sara, parecía un dormitorio. La cama era enorme e invitadora. Se acurrucó sobre ella en el momento en que Jacques la bajó, cerrando los ojos y deseando sólo dormir.
Sentía que incluso unos pocos minutos de descanso harían que se sintiera mejor. La colcha era gruesa y tranquilizadora, los diseños inusuales. Se encontró trazando los símbolos una y otra vez.
Las velas saltaron a la vida, titilando y danzando, produciendo sombras en las paredes y llenando la habitación con un aroma maravilloso. Sara apenas fue consciente del toque sanador de Shea que tenía toda la precisión de un cirujano. Sólo podía pensar en Falcon. Sólo podía esperarle profundamente bajo tierra, esperando que todos estuvieran a salvo hasta que él llegara.

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Aclaracion-Disclaimer

La Saga Serie Oscura, es propiedad de la talentosa Christine Feehan.
Este espacio esta creado con el único fin de hacer llegar los primeros capítulos de estas magnificas obras a todos ustedes que visitan el blog. Lamentablemente, en latinoamericano muchos de estos maravillosos ejemplares, no estan al alcance de todos.
Si tienes la posibilidad de conseguir estas historias en tu pais, apoya el trabajo de Christine y compra sus libros. Es la unica manera de que se continue con la publicacion de los mismos.
Gracias por su visita
Mary